Fue a fines del año 2008 donde “Satoshi Nakamoto”, dio a conocer la primera criptomoneda, el Bitcoin. Durante el año 2011, la moneda empieza a crecer de forma vertiginosa y llega a alcanzar la paridad con el dólar. En forma posterior, transcurriendo el año 2012 se las comienza a visualizar como una amenaza al sistema financiero tradicional.
En el año 2014 empiezan a estar en circulación, eran ya mas de 14 millones de bitcoins en circulación y en el año 2016 alcanzan a mas de USD14.000 millones de dólares de bitcoins en circulación, ulteriormente durante año 2017 y 2018 la ciber moneda tuvo altibajos importantes; subsiguiente ya en el 2019 alcanzó los USD9.000 por criptomoneda, y actualmente su valor es de USD38.000 aproximadamente.
Ahora bien, ¿Qué es una criptomoneda?
La criptomoneda es dinero digital. Consecuentemente no hay monedas ni billetes físicos (todo es en línea). En ese entendido, puede transferirle una criptomoneda a determinado beneficiario en internet sin un intermediario, como un banco. La idea clave detrás del bitcoin fue la cadena de bloques (un libro en línea visible públicamente, en gran parte anónimo), que registra las transacciones de bitcoin.
Desarrollaremos a continuación lo que para nosotros son las principales ventajas de este tipo de moneda:
No se necesita una autoridad central para validar esta transacción. En efecto, agiliza las diferentes operaciones bancarias eliminando todo tipo de burocracia. Adicionalmente se produce una reducción en cuanto a costos y tiempos respecto de las transferencias internacionales. Las transacciones en los sistemas de criptomonedas se realizan mediante P2P, esto es, sin participación de una autoridad central (sin intermediarios), habiendo una autonomía total entre los usuarios.
Nadie puede cancelar monedas de la cuenta o congelar sus movimientos, ya que el acceso a la billetera electrónica, solo se obtiene a través de una clave privada, de la cual el propietario es el único poseedor de ésta.
Una de las ventajas más importantes es que, al menos las Bitcoins, no soportan una inflación, ya que hay 21millones de bitcoins (no se emiten más de ese número; las monedas nuevas se emiten una vez cada 10 minutos: cada 4 años, la emisión de monedas se reduce a la mitad.
No obstante, lo mencionado anteriormente, cabe destacar que no son consideradas monedas de curso legal, y las carteras digitales no se encuentran respaldadas. Al no estar regulado, son usadas como medio de pago por ciberdelincuentes, ya sea mediante el secuestro de información, o el robo de billeteras electrónicas.
En la actualidad son muchos los ciudadanos de nuestro país (y del mundo) que eligen invertir en criptoactivos, lo más común es que lo hagan mediante Binance o E toro.
El Proyecto de Ley:
El día de ayer Juan Sartori presentó un proyecto de ley para la regulación de estas y en su cuenta de Twitter expresó “Las criptomonedas son una oportunidad para crear inversión y trabajo. Hoy presentamos un proyecto de ley, pionero en el mundo, que busca establecer un uso legítimo, legal y seguro en los negocios vinculados con la producción y comercialización de monedas virtuales en Uruguay.”
La principal finalidad del proyecto de ley es regular este tipo de operativa, brindando así seguridad jurídica y fiscal a los usuarios que utilizan tecnología blockchain; un pilar fundamental del proyecto es que está involucrada la SENACLAFT, y será la que llevará un registro de Proveedores de Activos Virtuales.
"Para llevar a cabo el proyecto es necesario formalizar esta industria para que exista una trazabilidad de movimiento de fondos ligados con la venta de Activos Virtuales. La norma busca también evitar el uso indebido de este tipo de instrumentos regulando su utilización y evitando que las mismas puedan usarse con fines ilegítimos o ilegales", precisó el legislador. (https://es.cointelegraph.com/news/bill-on-cryptocurrencies-presented-in-uruguay)
Este tipo de moneda será reconocida y aceptada, pero no se la igualará a la moneda de curso legal que hoy en día tenemos. Se le dará una regulación específica. Y será considerada como medio de pago válido, teniendo en consecuencia , efecto cancelatorio.
Concluimos que es fundamental regular este tipo de operativa, ya que cada vez son más los ciudadanos que operan con criptomonedas. Es un tema complejo y que requiere el estudio de expertos en la materia. Pero que no es ajeno a la realidad en la que vivimos. Es necesario regularlo, entre otros motivos: para evitar ciberdelitos.